sábado, 30 de junio de 2012

Violencia y otras cuestiones

 Silvio Rodríguez

Hay varias formas de violencia. Existe la ancestral violencia religiosa, hija del fanatismo y la intolerancia, hijos estos a su vez de la ignorancia. Existe la antiquísima violencia política, que inició el primer ser vivo que agredió a otro para quedarse con lo que tenía. Pero la violencia que asola a muchas ciudades y barrios de Nuestra América suele ser la económica, con sus remotos orígenes en la desigualdad, la explotación, la miseria y la ignorancia, fermentadas en la ira que provoca venir al mundo para encontrar vedado lo que nos garantiza una existencia digna.

En el sentido de esta violencia, que es de la que se viene hablando en Segunda cita, creo que el gobierno de Venezuela ha dado pasos efectivos, desarrollando lo que ellos llaman misiones. Y, a pesar de que este principio de atención social elemental es de reciente práctica, ya hoy Venezuela recoge los frutos de miles de humildes atendidos de sus dolencias, operados de cataratas y, al menos, dos millones de recién alfabetizados.

Circunstancialmente me tocó visitar a Venezuela durante sus gobiernos anteriores, más que con este. Recuerdo que entonces existía la misma violencia, a pesar de que el país tenía los recursos para ser una de las naciones más prósperas de nuestro hemisferio.

Nunca llegó a serlo, en la proporción que merecía, con el bienestar social que sus riquezas parecían garantizar, gracias al entreguismo de aquellas administraciones y al desprecio de la mayoría de los ricos por los humildes, a quienes supieron mantener marginados. De aquellos viajes recuerdo las noticias de hechos sangrientos entre chabolas que las lluvias arrastraban a menudo.  Y la advertencia de: “jamás se te ocurra subirte a uno de esos cerros”.

Hoy la violencia llegó las calles de Caracas, y no me parece extraño. No en balde desde hace tanto se fueron enracimando, excluidos, los que por humano crecimiento ahora invaden la futurista ciudad que diseñó Pérez Giménez.

Conozco a varios que han huido de la terrible realidad de la violencia. Pero es obvio que la mayoría se ha quedado, apoyando con su trabajo y su esperanza los proyectos del gobierno bolivariano.

Nadie quiere la violencia para sus hijos, para su familia, para si mismo. La mayoría de los que la ejercen tampoco la hubieran adoptado, de haber tenido la suerte de una vida mejor. Si no hubieran visto morir a sus hijos sin el médico que necesitaban, fueran otros. Si hubieran tenido la oportunidad de estudiar, otra sería la realidad.

Lo escalofriante no son las cifras de muertos diarios o anuales, víctimas de la violencia. Lo terrible es saber que esas cifras pudieron, al menos, haber sido mucho menores, pero se siguieron alimentando. ¿Quiénes fueron los autores de estas estadísticas amargas y del espanto que da saberlas? ¿Qué injusticias, qué malos gobiernos, cuanta complicidad, y de quienes?

La violencia marginal fue fabricada por la desigualdad, por la indolencia y por el egoísmo. Convencido de que no hay sistema político perfecto, aunque sí perfectible, dejo a ustedes nombrar el que más los genera. Chávez es el primer presidente moderno de Venezuela que ha dado pasos correctos para empezar a detener y revertir, desde la hondura de la atención al ser humano, el viejo y grave problema de la violencia, entre otros muchos.

Viva Chávez, carajo.

jueves, 21 de junio de 2012

Las elecciones y la destrucción del sentido

 Javier Sicilia

MÉXICO, D.F. (Proceso).- Antiguamente la poesía expresaba el ethos de un pueblo. En ella, los significados profundos de la existencia y del sentido de lo universal expresado en lo particular se restablecían para mantener viva y cohesionada el alma de una nación. Esa poesía, expresada por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) mediante una narrativa distinta a la unilateralidad de los lenguajes políticos, logró por un momento romper la inhumana fragmentación del país y mostrar no sólo la emergencia nacional, sino la necesidad de una unidad que pusiera en el centro de la vida política la dignidad de la persona y la paz.

Ese hecho, sin embargo –al igual que sucedió con la poesía que nació con el zapatismo–, duró poco. La incapacidad de entender los lenguajes poéticos y la reinstalación de los lenguajes degradados de la vida política para interpretarlos –el reduccionismo ideológico, la demagogia, los enfrentamientos partidistas, los intereses de las partidocracias y de los poderes fácticos, la manipulación y la reducción del lenguaje político a la propaganda y el eslogan– borraron la realidad del país y la necesidad de una nueva forma de hacer política, y nos instalaron en la embriaguez de las elecciones –una forma, como no he dejado de repetir, de continuar la violencia que nos azota por otros medios.

La incapacidad de entender esta realidad de la poesía y de los significados perdidos no sólo se encuentra en la manera en que la ramplonería política ha malversado la narrativa del movimiento, sino en el desprecio absoluto al que la poesía –con la que el MPJD inicia siempre cada uno de sus discursos– ha sido sometida. A pesar de que los poemas que hemos leído hablan del sentido profundo de la vida humana y, en consecuencia, política, nadie nunca ha hecho alusión a ellos como la clave fundamental para interpretar el sentido humano al que la vida política debe conducirnos para refundar la nación. Por el contrario, se les ha desdeñado. El ejemplo más claro, por su cercanía, fueron los versos de Piedra de sol de Octavio Paz que utilizamos para iniciar nuestro diálogo con los candidatos en el Alcázar del Castillo de Chapultepec el 28 de mayo.

Pese a que pertenecen a uno de los más altos poemas del siglo XX y a uno de los poetas más preocupados por la vida de la nación; pese a que revelan no sólo la realidad fracturada del poder y de la vida política de México, de los totalitarismos y de las falsas democracias; pese a que aluden al pudrimiento del Estado y de las partidocracias que cada uno de los candidatos representa –en síntesis, a los pecados que el sistema político lleva a cuestas y a los cuales pueden ponérseles nombre y apellido–; pese, incluso, a que también hablan del amor –“el mundo nace cuando dos se besan”– que rompe todo ese orden perverso del poder para reinstaurar lo humano en el centro de la vida –un profundo tema que no está ni siquiera esbozado en el imaginario de la “República amorosa” –; pese a todo eso, nadie, ni la prensa ni los articulistas de fondo ni los intelectuales, mucho menos los políticos, nadie relacionó ni ha relacionado la poesía que hemos leído con la narrativa del MPJD, con su discurso político y con la realidad de las víctimas que lo ampara.

La poesía ya no insufla la vida política, ya no revela el ethos de un pueblo ni le restituye sus significados. Se le ha enviado a la periferia como si nunca se hubiese pronunciado. “Ninguna poesía después de Auschwitz”, dijo Adorno, y el país desde hace mucho es Auschwitz, una ciudad sitiada –diría Georges Steiner– que al perder sus significados ha perdido “el derecho a la libertad del viento y a la frescura vespertina” que habita “fuera de sus murallas”. De allí esa terrible sentencia del mismo Paz: “Cuando los significados se corrompen, las sociedades se pierden y se prostituyen”.

Rotos sus significados porque se ha ausentado de la poesía, México es, en medio de las palabras raídas de los asesinos, de la política, de las elecciones y de los medios de comunicación, un país destruido, fragmentado, abierto a la violencia, a la corrupción, a la impunidad y al nihilismo de las pasiones del crimen y de la demagogia ideológica. En un mundo así es imposible hacer oír el latido, la zozobra y la razón del sentimiento humano. “Aunque tuvieran mil palabras –escribió Karl Wolfskehl frente a la lengua alemana degradada en Belsen–: / la palabra, la palabra está muerta”.

En México, como en otras partes del mundo, “el lenguaje de la política se ha contaminado de oscuridad y de locura. Ninguna mentira es tan burda que no pueda expresarse tercamente, ninguna crueldad tan abyecta que no encuentre disculpa en la charlatanería del historicismo (o de la omisión de la demagogia). Mientras no podamos devolver a las palabras en nuestros periódicos, en nuestras leyes y en nuestros actos políticos algún grado de claridad y de seriedad en su significado, más irán nuestras vidas acercándose al caos. Vendrá entonces una nueva edad oscura”, escribió Steiner. Una nueva edad que surge del estrépito de las elecciones y que anuncia que la noche del sin sentido será, para nuestra desgracia, más larga y más terrible.

Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a todos los presos de la APPO, hacerle juicio político a Ulises Ruiz, cambiar la estrategia de seguridad y resarcir a las víctimas de la guerra de Calderón.

martes, 19 de junio de 2012

Diles que no me maten - Juan Rulfo

Un imprescindible e irrepetible.

sábado, 16 de junio de 2012

Palabras de Adolfo Gilly y Camila Vallejo a estudiantes en la UAM-X

 El 15 de junio de 2012 la UAM-X recibió la visita de Camila Vallejo y Adolfo Gilly, la primera es representante del movimiento estudiantil de Chile que ha venido a México para un encuentro entre los dos movimientos, el segundo no necesita presentación: intelectual maravilloso, analista político que participo en el movimiento del 68 en México (estuvo en Lecumberri).
Se agradece a:
El uroborhoz estridentista http://www.youtube.com/user/uroborhoz y a



Una mañana de sol en Xochimilco


Adolfo Gilly

Compañeros y colegas de la UAM Xochimilco, compañeros de #YoSoy132, compañeros todos, agradezco la invitación para estar con ustedes y con nuestra compañera Camila Vallejo, flor de copihue que Chile nos mandó.

Veo desde aquí una, dos, muchas caras conocidas, aunque las mire por primera vez. Está aquí el 132, la misma y el mismo estudiantes de siempre. Regresan a la cita, puntuales, cuando menos se piensa, cuando nadie los espera, cuando se les ocurre; y aparecen y les desordenan todo a Ellos; y Ellos creen que el estudiante volvedor no sabe qué quiere. Pero sí sabe, sí quiere, quiere en todos los sentidos de la palabra "quiere", y lo dice con el lenguaje propio que en cada generación es diferente, y por eso es el mismo y cada vez a Ellos los toma por sorpresa.

Pero primero quiero mencionar aquí a tres compañeros que, estoy seguro, deben estar escondidos entre ustedes: don Pablo González Casanova, el rector que nos heredó el 68 y que aquí sigue, terco en nuestras causas; el filósofo Luis Villoro, de quien tanto aprendimos en los libros, en la vida y en la lealtad a las personas y a las ideas; la comandante Esther, que en el inicio de este siglo reclamó en el Congreso de la Unión el respeto a los acuerdos de San Andrés. Hasta hoy los poderes del Estado siguen faltando a la palabra y a la firma empeñadas.

Vengo de lejos y por eso agradezco tanto estar aquí. Estuve en el 64 en tu país, Camila, con Salvador Allende, cuando nacía la gran esperanza que maduró en 1970. Estuve en el 68 aquí, en Lecumberri, cuando Gustavo Díaz Ordaz, el cruel presidente que nos trajo el PRI, masacró en Tlatelolco a esa misma esperanza, entonces mexicana.

Estamos ahora aquí, en la UAM Xochimilco, gracias a ustedes, los innumerables 132 nacidos en la Ibero cuando Enrique Peña Nieto creía que nadie se acordaba de sus crímenes contra Atenco.

Estamos para ver si entre todos logramos detener el regreso de esa infamia de hombres apaleados, jóvenes asesinados y encarcelados, mujeres humilladas y violadas que ese gobernante desató en Atenco, con la participación y el apoyo directo del presidente Vicente Fox, el de "yo no fui", el "¿yo por qué?", el "comes y te vas", el que hoy nos dice "votas y te vas".

Estamos para tratar, entre todos, de derribar las paredes de esta casa de horrores en que han convertido a México los dueños del dinero, los dueños del poder y sus sirvientes, los muy siniestros dueños de la televisión.

Estamos para impedir que llegue al poder ese señor que en la Ibero reivindicó sus hazañas en Atenco y prometió, si lo eligen presidente, repetirlas en todo México y ahora además traer un jefe policial desde Colombia: imagínense ustedes.

El cómo lograrlo no se alcanza sólo en las urnas, aunque importe votar para contribuir a detenerlo. Pero no basta, ustedes bien lo saben, porque para eso y por eso desbarataron ustedes el desvaído paisaje de la campaña electoral, hasta que los estudiantes irrumpieron. Tenemos que mantener la frescura, la invención y el desorden, las preguntas molestas, los temas que candidatos y partidos callan, las verdades que en los debates no se dicen para no perder votos o no malquistarse con los poderosos.

Se trata de seguir diciendo la verdad de esta elección. No para tranquilizar a los señores del dinero y del orden, que de eso ya se encargan otros, sino para dar voz, razones y esperanzas a los que no aguantan más; a los ofendidos y humillados; a los que trabajan mucho y ganan muy poco; a quienes no encuentran puesto de trabajo ni lugar de estudio; a los que buscan a sus miles y miles de desaparecidos y a los que lloran a sus decenas de miles de muertos por la violencia, a los que no son escuchados en los juzgados y los ministerios públicos y no tienen voz en la televisión ni en los debates, al México inmenso que hoy sufre como nunca imaginó que sufriría.

La verdad de esta elección, para quienes entre ustedes voten o no voten, no está en los que gobiernen antes o después, en los gobernadores y los senadores, en los alcaldes y regidores. Está en nosotros, en las universidades y en las escuelas y en los trabajaderos, en Chiapas y en Oaxaca, en La Parota y en Ayotzinapa, en Cherán y en Wirikuta, en Chihuahua y en Durango, en esta nuestra gran ciudad, allí donde muchas voces digan y repitan: "Aquí estoy, yo también soy 132".

Nuestro voto puede servir ante todo para impedir el regreso del PRI, como el voto en Perú sirvió para impedir el retorno del horror de Fujimori, aunque hoy Humala no cumpla sus promesas. Pero también puede servir el movimiento para dar el color del voto y la elección. Lo que viene después, en Perú como en Chile como en México, depende de ustedes y de todos nosotros. Aquellos que gobiernen, quienes sean que nos toquen, no nos sacarán de en medio, no nos moverán, ahora y por los años de los años. Por eso hemos vuelto hoy desde el 68 mexicano y el 70 chileno, y desde mucho antes, y también desde ayer hasta esta hermosa mañana de sol en Xochimilco.

¡Salud y libertad, querida Camila! ¡Viva por siempre Salvador Allende! ¡Viva Chile, mierda! ¡Viva México!

Posdata:

Después de concluir, el orador desde el estrado dijo a los estudiantes: “Para saber de una elección, antes de ir al IFE o al debate escuchen por YouTube a Javier Krahe y Joaquín Sabina cantando Cuervo ingenuo, dedicada al español Felipe González. Se van a reír, lo prometo”. El enlace es 

miércoles, 13 de junio de 2012

Marcha Yo Soy #132 SCLC 10 de junio 2012

Apoyo de #YoSoy132 a Periodistas



Querido reportero, periodista, editor, jefe de noticias:

Sabemos que es muy probable que desde hace tiempo te han mandado línea para publicar en cierto sentido, modelar las notas y ocultar realidades, a cambio de conservar tu empleo o asegurarte una supuesta trayectoria. Pero ¿esa es acaso tu vocación como comunicador? Te han vendido la idea de que un candidato o anunciante capaz de recortar la nómina hará que tu fuente de empleo y la de tus compañeros se extinga si no te sometes. ¿A dónde ir, acaso puedes resistirte?
Periodista profesional, los ciudadanos mexicanos estamos a tu lado. Deseamos que tu micrófono, tu pluma y tu cámara reflejen la verdad de nuestro México. Apoyamos tu inteligencia, tu análisis y también defendemos tu valentía con la nuestra. Dejaremos de apoyar y colaborar con los medios que mienten o distorsionan la verdad, así como a sus anunciantes. Nos ofenden y enardecen las notas hipócritas y propagandistas. Y en su lugar escucharemos y respaldaremos las voces, letras e imágenes de quienes difunden con certeza los hechos. Aplaudimos, admiramos y propagamos a quienes muestran con contundencia la realidad, aunque nos duela. La verdad es el primer paso en la dirección del México que todos queremos.
También apreciamos la perspectiva editorial de tu medio y tu postura personal: tus opiniones formadas nos invitan a la reflexión, al diálogo en serio y a ampliar el sentido de nuestra vida social. Sólo te pedimos que las separes claramente de los hechos, de los patrocinios comerciales y de los acuerdos políticos. Presentar el hecho, la perspectiva y el financiamiento en verdades pre-armadas nos provoca escepticismo y repudio. Muéstranos con actos repetidos que tu agenda a favor de la Verdad está antes que tu perspectiva personal y los ciudadanos te respaldaremos. Desarrolla un medio noticioso donde la objetividad impere sobre el interés comercial o político y sin duda contarás con nuestra preferencia, para su prosperidad.
Probaremos la rectitud y el compromiso con la verdad de tu mesa editorial mandando esta convocatoria el primer día a todas las redacciones noticiosas que conocemos. Después la distribuiremos por redes sociales, boca a boca e impresos. Observa cuanto tiempo le tomó llegar a tus manos y tendrás más elementos para evaluar a tu propio empleador.
Si estás afectado, deja ya de colaborar con quien te pide que traiciones a la Verdad y renuncies a tus convicciones a cambio de migajas y amenazas. El momento de actuar es ahora. México te necesita como portavoz de la Verdad, que no es propiedad de nadie, sino evidencia de la realidad de todos. Deseamos verte y leerte en ese rol.
Yosoy132.

#No están solos

Carta de Tatanka Iyotanka

 


“El Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras. El Gran Jefe también nos envía palabras de amistad y buena voluntad. Apreciamos esta gentileza porque sabemos que poca falta le hace, en cambio, nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta, pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego y tomarse nuestras tierras. El Gran Jefe de Washington podrá confiar en lo que dice el Jefe Seattle con la misma certeza con que nuestros hermanos blancos podrán confiar en la vuelta de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas.

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlos a nosotros? Lo decimos oportunamente. Habeis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.

Los muertos del hombre blanco se olvidan de su tierra natal cuando se van a caminar por entre las estrellas. Nuestros muertos jamás olvidan esta hermosa tierra porque ella es la madre del hombre de piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. “Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide. El Gran Jefe manda decir que nos reservará un lugar para que podamos vivir cómodamente entre nosotros. El será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por eso consideraremos su oferta de comprar nuestras tierras. Mas, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre.

domingo, 10 de junio de 2012

martes, 5 de junio de 2012

Mensaje del EZLN al Movimiento 5 de Junio

El EZLN hizo llegar hace un año, este mensaje al Movimiento 5 de Junio: 
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

MÉXICO. Junio del 2011.

“El dolor nos recuerda
Que podemos ser buenos,
Que alguien mejor nos habita,
Que corre en noble sentido el río de las lágrimas.

Dolor llamamos al envés de la hoja de la risa,
A la tiniebla que queda al otro lado de la estrella
Que en tu frente tenía apacible nombre
Y orientaba nuestros pasos día a día.

Dolor es el combustible con que arde
La llama de recuerdos que ilumina
Una noche del olvido derrotado
Por el rayo de tu risa al revolar.

Dolor se llama el duelo
De vivir por tu memoria.”

Fragmento de “49 Globos”.
Juan Carlos Mijangos Noh.


Al: MOVIMIENTO CIUDADANO POR LA JUSTICIA 5 DE JUNIO, a los familiares de l@s niñ@s muertos y heridos en la Guardería ABC el 5 de junio del 2009, y a tod@s quienes se han solidarizado con su lucha.
Hermosillo, Sonora, México.

De: Subcomandante Insurgente Marcos.
Chiapas, México.

Les escribo a nombre de las mujeres, hombres, ancianos y niños del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, para saludarlos y manifestarles nuestro respeto y admiración por su digna lucha.

No es fácil sacar palabras del dolor, nosotros lo sabemos.

¿Y de la rabia?

¿Del saber que los malos gobiernos ignoran propositivamente los reclamos de justicia?

¿De ver cómo se manipula el calendario para simular justicia, y para calcular que la desmemoria cubrirá la muerte? Esa muerte absurda de los 49 pequeños y las decenas de heridos, infantes sin más culpa que haber nacido en un país donde el gobierno ha unido el nepotismo con la corrupción y la impunidad.

Poco o nada podemos agregar a lo que sus dignas palabras han señalado sobre lo que ocurrió: la desgracia llegando a quienes ni la esperaban ni la merecían; la irresponsabilidad que la propició; la complicidad de gobiernos, legisladores y jueces; la continua postergación de una investigación a fondo. Y los nombres y las imágenes de las niñas y los niños, las actividades y movilizaciones para honrarlos de la mejor manera, es decir, exigiendo castigo a los responsables, justicia para las víctimas y la adopción de medidas que impidan que la tragedia se vuelva a repetir.

Todo eso y más hemos aprendido de su página de internet, y del libro “Nosotros somos los culpables” de Diego Enrique Osorno, que arma el rompecabezas de la tragedia.

La muerte de una niña, de un niño, siempre es desproporcionada. Llega atropellando y destruyendo todo lo cercano. Pero cuando esa muerte es sembrada y cultivada por la negligencia y la irresponsabilidad de gobiernos que han convertido la ineptitud en negocio, algo muy profundo se sacude en el corazón colectivo que abajo hace andar la pesada rueda de la historia.

Entonces las preguntas crecen y se extienden: ¿por qué?, ¿quiénes son los responsables?, ¿qué se hace para que nunca más se repita esa tragedia?

Y ha sido el empeño de ustedes el que nos ha dado las respuestas. Porque de arriba sólo hemos visto desprecios, burlas, simulaciones y mentiras.

La mentira es siempre un ultraje, pero cuando desde el Poder se teje para esconder a familiares y amigos, es una villanía.

Allá arriba no se han arrepentido. No lo harán. En lugar de honrar a los infantes muertos de la única forma que les sería permitida, es decir, con justicia, siguen en sus juegos de guerra donde ellos ganan y todos pierden.

Porque no es resignación ante la muerte la que se predica desde allá arriba. Lo que quieren es el conformismo frente a la irresponsabilidad que calcinó e hirió esas vidas.

Lejanos como estamos, en calendario y geografía, no mandamos palabras de conformismo ni de resignación. No sólo porque ni uno ni otro pueden hacer frente a las consecuencias de ese crimen que ahora cumple 2 años. También, y sobre todo, porque la lucha de ustedes nos hace sentir respeto y admiración por su causa, por su paso y por su empeño.

Allá arriba deberían saber que no sólo el dolor une, también el ejemplo de tenaz lucha que en ese dolor se anima.

Porque ustedes, hombres y mujeres llevados por la desgracia a esta lucha, son seres extraordinarios que despiertan la esperanza en muchos rincones de nuestro país y del planeta.

Como extraordinarios son esos hombres y mujeres que han echado a andar de nuevo, en la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, para recordarle a quienes mal gobiernan, a los criminales y al país entero, que es una vergüenza el nada hacer cuando la guerra de todo se apodera.

Desde uno de esos rincones, desde las tierras indígenas de Chiapas, las zapatistas, los zapatistas, los miramos desde abajo, sabiendo que el dolor también agiganta los pasos si son dignos.

Y a estas líneas que ahora les escribimos, sólo las anima el deseo de decirles una cosa:

Bien haya la sangre que les dio vida a esas niñas y niños, y malhaya la de quien se las quitó.

Y decirles a ustedes que cuenten con nosotros, que, aunque lejanos y pequeños, reconocemos la grandeza de quien sabe que la justicia sólo se alcanza con la memoria y nunca con la resignación.

Ojalá algún día puedan llegar a estas tierras. Acá encontrarán un corazón moreno que los abrazará, unos oídos atentos para escuchar, y una historia dispuesta a aprender de ustedes.

Porque las grandes lecciones, las que cambian el rumbo de la historia, vienen precisamente de personas que, como ustedes y quienes ahora andan, hacen de la memoria el camino para crecerse.

Con ustedes, y con quienes ahora marchan, podremos entonces, juntos, ustedes, ellos, nosotros, hablar palabras donde el dolor sea una cicatriz que nos recuerde y comprometa a que nunca más se repita la desgracia, y a que por fin termine el carnaval sangriento con que arriba festejan la impunidad y la desvergüenza.

Mientras eso ocurre, desde acá seguiremos escuchándolos y aprendiendo de ustedes.

Vale. Salud y que la justicia por fin camine abajo.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Marcos.

México, Junio del 2011.

En homenaje a Don Juan Chávez Alonso




HERMANAS Y HERMANOS DEL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL
HERMANAS Y HERMANOS DEL CONGRESO NACIONAL INDIGENA
HERMANAS Y HERMANOS DEL PUEBLO DE MÉXICO
HERMANAS Y HERMANOS DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO
HERMANAS Y HERMANOS DE LA OTRA CAMPAÑA Y DE LA ZEXTA INTERNACIONAL
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS QUE LUCHAN POR UN MUNDO MEJOR

Hacemos de su conocimiento que nuestro hermano mayor , conocido entre nosotros como Don Juan , ha fallecido el día de hoy en el estado de Michoacan.

Su nombre, Juan Chávez Alonso, queda como una semilla importante y duradera para resistir las injusticias así como para mantener la búsqueda de una sociedad donde impere la Justicia, la Libertad, la Ley y la Dignidad.

Su voz pausada y clara, su actitud honesta y valiente, su mirada ante el pasado, el presente y el futuro nos llega a la memoria en estos momentos para darnos la fuerza necesaria para continuar con la resistencia y por la construcción de la autonomía de nuestros Pueblos, Naciones, Tribus y Barrios de todo nuestro país México.

Don Juan Chávez Alonso, es de esos hombres nacidos de la tierra para su defensa permanente, de esos hombres que nacieron para disfrutar de la vida y al dar a cada paso dan una enseñanza para respetar a la Madre tierra y a los seres vivos que en ella habitan.

Don Juan Chávez Alonso, Hermano de la Nación Purépecha, las mujeres y los hombres del Congreso Nacional Indígena te damos un abrazo en tu retorno a la Madre Tierra; te prometemos seguir en la construcción de la autonomía de nuestros pueblos

Don Juan Chávez Alonso, sabemos que tu cuerpo va a descansar en tu tierra querida de Nurio, a donde nuestro corazón y pensamiento nos llevan para agradecerte por los esfuerzos que realizaste en la construcción de la casa de todos los indígenas de México: el Congreso Nacional Indígena.

HASTA SIEMPRE HERMANO

CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

¡NUNCA MÁS UN MÉXICO SIN NOSOTROS¡


Palabras de Don Juan Chavez Alonso el 28 de marzo de 2001 ante el Congreso de la Unión.

lunes, 4 de junio de 2012

GATILLO.




Heriberto (3 años, tojolabal hijo de tojolabales) sonríe sin dientes cuando consuela a su hermana Eva (5 años, tojolabal hija de tojolabales) que se despertó llorando porque soñó que el gato hacía "mau" y no "miau". Heriberto le explica a la Eva que fue el chuchito ("perrito" para los chiapanecos) el que lo corrió al gato y por eso dijo "mau". Su hermana duda, pero la sonrisa sin dientes del Heriberto le empieza a contar una historia bastante complicada sobre el chuchito que vino el otro día y traía, el chuchito, un dulce en la bolsa y el Heriberto, para que no haya duda, saca un dulce de la bolsa del pantalón y se lo ofrece a la Eva que, ante prueba tan racional, se sorbe las lágrimas, se deja convencer y prueba el dulce. El Heriberto sigue hablando y la historia del chuchito ya va detrás de una hormiga que, dice, quiere llevarse el envoltorio del dulce y el Heriberto y su hermana ya se olvidaron del chuchito y del gato que hace "mau" y no "miau" y, alternándose el dulce, observan a la hormiga que ya escogió una esquina del celofán. El gato del cuento del Heriberto es un gato pequeño, por decir "gatito" el Heriberto dice "gatillo". Un país donde "gatillo" quiera decir "gatito", ése es el México que queremos.

 
Abecedario para escarabajos
Subcomandante Insurgente Marcos

domingo, 3 de junio de 2012

sábado, 2 de junio de 2012

Felices Los Normales - Roberto Fernández Retamar


A Antonia Eiriz

Felices los normales, esos seres extraños.
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.
Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.