martes, 13 de septiembre de 2011

Bienvenida la Caravana al Sur del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad a Chiapas

San Cristóbal de las Casas, Chiapas, a 12 de septiembre de 2011.

Bienvenida la Caravana al Sur del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad a Chiapas

La sociedad civil de Chiapas saluda y da la bienvenida a la Caravana al Sur del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y considera importante manifestar lo siguiente:

Para nosotros,  la llegada de la caravana significa la oportunidad de encontrarnos como pueblos, comunidades y personas, para compartir nuestras experiencias en relación con la situación de violencia y muerte provocada por la guerra emprendida por el Gobierno encabezado por Felipe Calderón con el pretexto del combate al crimen organizado.

Queremos subrayar que para nosotros el objetivo fundamental de la caravana es el encuentro de la sociedad civil y de todos quienes hemos sido afectados por la guerra, y por tanto condenamos cualquier intento de las autoridades gubernamentales y de los partidos políticos de capitalizar la movilización con fines políticoelectorales.

 De entrada, queremos manifestar nuestra solidaridad y simpatía con las causas que impulsa el Movimiento por la Paz con justicia y Dignidad, mismas que se sintetizan en los siguientes puntos:

1)     La exigencia de verdad y justicia.
2)     Cambiar el enfoque militarista y la estrategia de guerra y asumir una nueva estrategia de seguridad ciudadana con enfoque en los derechos humanos.
3)     Combatir la corrupción y la impunidad.
4)     Combatir la raíz económica y las ganancias del crimen.
5)     La atención de emergencia a la juventud y acciones efectivas para la recuperación del tejido social.
6)     Establecer una democracia participativa y representativa, y la democratización de los medios de comunicación.

Si bien comprensiblemente la atención ciudadana está puesta en la guerra contra el crimen organizado y sus devastadores efectos, que se resienten de manera particular, pero no exclusiva, en los estados del norte del país, queremos recordar que en Chiapas vivimos una guerra de graves y profundas consecuencias desde hace por lo menos tres sexenios, que consiste en una estrategia de contrainsurgencia manifestada en la fuerte ocupación militar de gran parte del territorio, la formación de grupos paramilitares, y la represión y criminalización de la protesta social y de los defensores de derechos humanos.

A partir del levantamiento zapatista, en 1994, decenas de miles de soldados y marinos se han instalado en el territorio chiapaneco, a los que habría que agregar los que han llegado recientemente para reforzar la seguridad en la frontera sur.

Esta guerra de contrainsurgencia tiene por  objeto el despojo y la apropiación del territorio de los pueblos indígenas para su explotación a favor de intereses trasnacionales, lo que tiene como consecuencia la depredación y destrucción de los bienes naturales, la riqueza cultural y el tejido social de los pueblos originarios.
Y aquí hablamos de los megaproyectos mal llamados ecoturísticos,  de las concesiones mineras, la construcción de presas, el saqueo de la biodiversidad, o los proyectos de reconversión productiva, entre otras manifestaciones.

Por si fuera poco, en Chiapas empezamos ya a vivir las primeras fases de la guerra contra el crimen organizado, a consecuencia de la sumisión del gobierno mexicano a los deseos de EU que desde el mes de abril, por boca del jefe del Comando Norte de dicho país, advirtió que México pronto tendría que abrir en su frontera sur otro frente en su lucha contra el crimen organizado.

No podemos pasar por alto que las condiciones de violencia que se viven en México han alcanzado a Guatemala y a otros países centroamericanos, situación que se ha dado en gran medida por el hecho de que en Chiapas, y principalmente en la región fronteriza, existen condiciones de gran violencia que han sido reiteradamente ocultas e invisibilizadas.

No hay que olvidar que por la frontera de Chiapas pasa todo: migrantes, drogas, armas y todo tipo de tráfico ilegal.

En el sur, compartimos con la frontera norte el secuestro, la desaparición de migrantes, las ejecuciones y el asesinato de mujeres, entre otros flagelos que permanecen en la más absoluta impunidad.

Por todo lo anterior, desde Chiapas queremos pedir, junto con el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el fin no sólo de la guerra contra el narcotráfico sino de todas las guerras que padecemos en nuestro estado y en todo el territorio nacional.

Consideramos que la actual estrategia bélica contra el crimen organizado lejos de ser una solución al problema de la violencia, abona a su recrudecimiento y ha precipitado al país a una situación de emergencia, que demanda de nosotros como sociedad civil un esfuerzo urgente de articulación y diálogo en la búsqueda de una paz con justicia y dignidad.

Desde aquí, nos manifestamos enérgicamente en contra de la aprobación de la ley de seguridad nacional y de la continuación de una estrategia basada exclusivamente en un enfoque militarista. La salida a la emergencia nacional no está en ampliar las atribuciones del ejército sino en atender las demandas sociales, garantizar el respeto a los derechos humanos y reconstruir el tejido social.

Para Chiapas,  exigimos:

·          el fin de la guerra de contrainsurgencia
·          y específicamente, el cese del hostigamiento en contra de las comunidades autónomas zapatistas, de las adherentes a la Otra Campaña
     y de todos los Pueblos que defienden su Territorio y su Autonomía.
·          la liberación de los presos políticos.
·          tránsito libre y seguro de nuestros hermanos migrantes
·          que se cumplan los Acuerdos de San Andrés.
Atentamente:
Rafael Landerreche
Ma. de la Luz Rodríguez López
María Elena Carrizales Arredondo, Misionera Seglar Diocesana, (MISED)
Gaspar Morquecho
Ernesto Ledesma Arronte
Guillermo Villaseñor García
Dolores González Saravia
Patricia Vega
Luis Menéndez Medina
Ana Cristina Vázquez Carpizo
Axel Köhler
Floriano Enrique Hernández Cruz
Xóchitl Leyva Solano
Daniel Villafuerte Solís
María del Carmen García
Araceli Burguete Cal y Mayor
Diana Reartes
Gabriela Robledo
Teresa Ramos Maza
María Elena Martínez
Ronald Nigh
Patricia Camacho Guevara
Gabriel García Salyano
Fco. Javier Reyes R. (Vicaría de Pastoral de la Diócesis de San Cristóbal)

Salud Y Desarrollo Comunitario A. C. (SADEC)
Maderas del Pueblo del Sureste, A.C.  (MPS)
Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indigenas, A.C. (DESMI) / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Centro de Derechos de la Mujer de Chiapas, A.C. (CDMCH) / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Comisión de Apoyo a la Unidad y Reconciliación Comunitaria, A.C. (Coreco) / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Servicios y Asesoría para la Paz, A.C. (SERAPAZ) / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Educación para la Paz, A.C. (Edupaz) / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Enlace, Comunicación y Capacitación, A.C. / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Centro de Derechos Indigenas A.C. (CEDIAC) / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas A.C. / integrante de la Red por la Paz Chiapas
Colectivo Pozol de Tuxtla Gutièrrez
Parroquia San Bartolomé Venustiano Carranza
Colectivo Isitame, A.C.
El Área de Mujeres de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas
Centro de Derechos Humanos del Usumacinta, A.C.
La 72, Hogar - Refugio para Personas Migrantes
Iniciativas para la Identidad y la Inclusión A.C. (INICIA)
Fundación León XIII – Chiapas
Consejo Autónomo Regional de la Zona Costa de Chiapas
Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa, A.C
Colectivo Ik'
El comité pro-mejoras de la Ribera Cahuaré y los habitantes de la Ribera
Equipo de Apoyo en Salud y Educación Comunitaria A.C. (EAPSEC)
Colectivo 99.1 Frecuencia Libre de San Cristóbal

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