miércoles, 2 de diciembre de 2015

Carta de Mirtha Luz Pérez Robledo, madre de Nadia Vera Pérez

México, DF.
Noviembre de 2015

¿SIRVEN NUESTRAS PALABRAS ANTE SUS BALAS?

¿Cómo se defiende quien escribe un verso ante una ráfaga de balas?
Hacer estallar una bomba de versos no lo salva.

A TODAS LAS PERSONAS SENSIBLES que aún creen que un mundo mejor es posible, que no permanecieron indiferentes ante nuestro dolor y se han solidarizado con nosotros a través de un pronunciamiento, una marcha, un mural, con su actividad creativa a través de la danza, la pintura, la poesía, a través de una oración, un ritual, un donativo.
AL GOBIERNO DE VERACRUZ, (cuyos policías estatales amenazaron a Nadia Vera cuando participaba en una marcha y vestidos de civil la detuvieron, la golpearon y le robaron su teléfono celular; la subieron a una camioneta y la pasearon por horas diciéndole que le iba a ir muy mal si seguía con sus actividades políticas; entraron a su casa y husmearon; y con todo ello la obligaron a emigrar al DF)
A LOS JUECES, (que dejan a la ciudadanía en un estado de indefensión con su omisión deliberada al dejar libres a los delincuentes , argumentando que no sabían que iban a delinquir)
A LA PGJDF, (que exhibe el sistema de injusticia incapaz de armar casos sólidos y atender un número creciente de expedientes que se acumulan unos detrás de otros y aloja a los familiares de las víctimas en el hotel Cozumel de la Colonia Doctores, en un ambiente de pánico e inseguridad a propósito para amedrentarlos y hacer que cejen en su empeño de exigir el derecho a una investigación)
AL GOBIERNO DEL DF, (cuyo interés político no le permite mirar la escalada de violencia y se vuelve autoridad omisa capaz de obstaculizar una investigación judicial)
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN,
A LA OPINIÓN PÚBLICA

A la violencia contra nuestra Nadia, le siguió la violencia Institucional, pero no podría enumerar aquí todas las ofensas sufridas. Nos hemos dado cuenta que en este país, un ciudadano común como nosotros no tiene fácil acceso a la Justicia, cuando está vivo, (cuando ha sido asesinado ¿ qué es justicia?). Pocas veces tenemos oportunidad de ser escuchados, casi ninguna posibilidad de decir lo que pensamos sin sufrir las consecuencias de tal osadía. Tal vez hoy sea una oportunidad y por ello lanzo estas preguntas sabiendo que quizá nunca tendrán respuesta porque algunas, son las mismas que hice hace tres meses y temo que me las siga haciendo al pasar el tiempo:
¿Por qué a tres meses aún no se tiene un móvil claro y se tiene prisa por cerrar el expediente?
¿Por qué a tres meses de la masacre todavía no es posible el acceso al expediente, con la facilidad con que se desearía?
¿Por qué no se ha investigado ni castigado a quienes permitieron las filtraciones?
¿Por qué no han investigado quién se apropió de las pertenencias de las víctimas?
¿Por qué no se le ha permitido declarar a los amigos, familiares y vecinos que han querido aportar información?
¿Por qué se hicieron afirmaciones a grado de testigo sin presentar pruebas y sin que hubiese quien sustentara lo que se dijo?
-¿Por qué no se ha buscado el arma con que se cometió el crimen?
-¿Por qué no se mantuvo la cadena de custodia y no se protegió debidamente el lugar, los objetos y se modificó la escena del crimen?
¿Qué intereses llevaron a la PGJDF a adoptar una estrategia de incertidumbre, desinformación y sospecha que generara dudas sobre la integridad y la reputación de las víctimas al grado de que la opinión pública pudiese encontrar justificación para el asesinato?
¿Por qué no se implementaron los protocolos específicos que se deben realizar en casos de crímenes con grado sumo de violencia?
¿Por qué se violaron los protocolos y se dió trato VIP a los interrogados del Estado de Veracruz, y se minimizó el hecho de que fueron asesinadas cinco personas?
-¿Por qué la actividad de Nadia como activista no ha sido contemplada como un hecho que la colocó en una situación de vulnerabilidad?
¿Qué les impide hacer una investigación, clara, expedita, diligente, exhaustiva, que lleve al esclarecimiento de los hechos, del móvil y a encontrar los actores materiales e intelectuales?
En esta búsqueda de la verdad, no nuestra verdad, no la verdad institucional, sino la verdad surgida de una investigación seria, justa, sin intereses políticos ni personales, sin dinero de por medio; una investigación clara, diligente, exhaustiva; exigimos lo que es nuestro derecho, porque ninguna persona debería perder la vida por causa del interés mezquino de otra. No creemos en las Instituciones pero sí en algunas personas y por ello buscamos a la persona o las personas que estén dispuestas a hacer su trabajo y a acceder a esa verdad. “Seamos realistas hagamos lo imposible.”
Nuestra Nadia ha sido asesinada y con eso *** “sabemos que no existe ya posibilidad de justicia y la razón primera es casi semántica: “Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece”. Lo que nos corresponde, lo que nos pertenece nos lo han arrebatado, irremediablemente. Pero entonces, cuando no queda casi nada, queda defender la memoria, queda no volverse insensible ante la normalización de la violencia, de esa violencia perra que algunas veces sentimos tan lejos y otras veces nos abofetea en la cara.
Queda dar la espalda al individualismo impuesto desde la lógica mercantil, a este ridículo “sálvese quien pueda”, queda ser solidarios.
Queda no dar crédito a sus “verdades históricas”, a la estigmatización que se promueve desde los medios oficiales: “eran putas”, “eran drogadictos”, “eran narcos”, “eran guerrilleros”.
Queda vivir con dignidad, nos queda la necedad de vivir sin tener precio.”
Porque en este país, el lugar más seguro sigue siendo un libro, les pido que permanezcan ahí.
No nos acostumbremos a la violencia.

Mirtha Luz Pérez Robledo
La Madre
*** Texto de César Ernesto López Pérez, tomado de Círculo Guinda, Políticamente Vivos. Año I- Número 2- Septiembre 2015

jueves, 15 de enero de 2015

Ética de la Liberación. Enrique Dussel última sesión

Pronunciamiento del Primer Festival Mundial de las Resistencias y Rebeldías contra el Capitalismo

Pronunciamiento del Primer Festival Mundial de las Resistencias y Rebeldías contra el Capitalismo

A los pueblos del mundo.

Desde Chiapas, México, levantamos nuestra palabra para dirigirnos a las mujeres y hombres de abajo, del campo y la ciudad, en México y el mundo, a los y las que sembramos resistencias y rebeldías en contra del capitalismo neoliberal que todo lo destruye.

Nos reunimos los días 21, 22 y 23 de diciembre en la comunidad ñahtó de San Francisco Xochicuautla, Estado de México; los días 22 y 23 de diciembre en la comunidad nahua de Amilcingo, Morelos; los días 24, 25 y 26 de diciembre, en el espacio del Frente Popular Francisco Villa Independiente, en la Ciudad de México; los días 28 y 29 de diciembre en la comunidad de Monclova, Campeche; los días 31 de diciembre y primero de enero en el Caracol Zapatista de Oventic, Chiapas; los días 2 y 3 de enero en el CIDECI de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Nos reunimos para hacer comparticiones, que no solo es compartir, sino aprender y construir juntos. Comparticiones que fueron crecidas con un profundo dolor que es nuestro y una rabia que es nuestra, por la desaparición y asesinato de los estudiantes de la Normal Rural Raul Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero. Acto criminal que es a su vez el reflejo de la política de muerte que los malos gobiernos y los capitalistas han proyectado en cada rincón del país y del mundo, pues ellos, los que nos faltan son nuestros desaparecidos y no dejaremos de luchar hasta encontrarlos desde lo que somos en la Sexta Nacional e Internacional, en el Congreso Nacional Indígena, en el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Los capitalistas y sus capataces de los malos gobiernos han dejado una destrucción en el corazón de los individuos que somos y han dejado una gran destrucción en el corazón colectivo que somos, como somos, los pueblos, los padres y madres de los jóvenes que nos arrancaron y las organizaciones solidarias decididos a reconstruir la vida donde los poderosos han sembrado luto y muerte.

En las comunidades indígenas que somos, los embates del sistema capitalista se sufren con la sangre y con el dolor de nuestros hijos, que son también el único futuro posible para este planeta al que llamamos Tierra, en el que en medio de las distancias y de los diferentes colores que nos hacen ser y nos hacen existir mantenemos la certeza de que es nuestra madre y de que está vivo, y que para que así siga siendo, la justicia es una demanda que se teje con las acciones y las convicciones de los que somos el mundo de abajo, los que no aspiramos a gobernarlo sino a caminar construyéndolo.

Desde los océanos, las playas, las montañas, las ciudades y los campos, construimos y reconstruimos junto con las asambleas, organizaciones y colectivos que tejen de diversas formas autónomas los espacios y las formas de organización y solidaridad que son capaces no solo de contener esta destrucción capitalista que no distingue pueblos o colores y que en su ceguera crónica solo reconoce todo aquello que alimente esa misma destrucción vestida de guerras permanentes, mercados injustos y descomunales ganancias para unos pocos, valores ajenos a los pueblos y contrarios a los antiguos acuerdos con nuestra madre tierra que dan sentido a la vida en el mundo, que nos dan libertad y nos hacen dignas, dignos de vivir y defender la vida.

Pero los capitalistas que dicen gobernar y que en realidad solo buscan dominar, administrar y explotar, tienen un límite, una barrera grande, en la dignidad de una persona, de una familia, de un colectivo, de una sociedad a la que han dañado en lo más profundo, a la que han arrancado y matado una parte de su corazón, detonando una explosión de rebeldía como la que ha iluminado este Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías en contra del capitalismo al que llamamos “Donde los de arriba destruyen, los de abajo reconstruimos” porque abajo estamos, desde abajo entendemos el mundo, abajo lo cuidamos, abajo nos miramos unos a los otros y desde ahí, juntos, reconstruimos el destino que creíamos propio hasta que nos lo arrancaron los poderosos y solo entonces aprendemos, solo entonces sabemos que lo que es realmente nuestro es lo que podamos construir o reconstruir donde el capitalismo ha destruido.

El dolor que se convierte en digna rabia de los familiares de los estudiantes asesinados y desaparecidos de la escuela normal rural Raul Isidro Burgos es el dolor que nos secuestró y desapareció también a nosotros, así que nunca dejaremos de luchar hasta encontrarnos, junto con el hermano o la hermana asesinados, desaparecidos, torturados, explotados, despreciados o despojados en cualesquier punto de la salvaje geografía capitalista, en cualesquier frontera del mundo, en cualesquier cárcel.

Los caminos de los pueblos del mundo tanto en el campo como en la ciudad con su propio rumbo se conducen en el rastro dejado por sus propios ancestros, caminos que se dividen, se intersectan y cruzan con los nuestros, hasta que encuentran un mismo rumbo, marcado por la dignidad rebelde que habla en tantas lenguas y es de tantos colores como es la naturaleza misma que se teje con pequeños bordados para poder construir lo que necesitamos ser.

Así, hermanos y hermanas de este mundo dolido pero alegre por la rebeldía que nos alimenta, invitamos a seguir caminando con un paso pequeño pero firme, a seguirnos encontrando, compartiendo, construyendo y aprendiendo, tejiendo la organización desde abajo y a la izquierda de la sexta que somos. Sólo de nuestra rebeldía y de nuestra resistencia nacerá la muerte del capitalismo, vivirá un nuevo mundo para todos, para todas.

San Cristóbal de las Casas, México a 3 de enero de 2015.

CONGRESO NACIONAL INDÍGENA

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL

SEXTA INTERNACIONAL

SEXTA NACIONAL