04/07/2011
Querida Madre
Querida Hebe
Querida Compañera
Querida Militante:
Te escribo mi primera carta.
Hoy decidí hacerlo aunque hace 6 años que vivo en tu casa.
Mi nombre es Luciana Antognini, mi DNI: 23.521.618, te digo esto porque quiero que mi mas profundo agradecimiento tenga identidad.
Yo quiero ser visible, reconocida, identificada, que se sepa dónde elijo estar, vivir, pararme.
Con quien quiero compartir mi lucha, mis ideales, mi cotidianeidad.
Los cobardes dicen cualquier cosa y se esconden detrás de todo tipo de anónimos.
Allá ellos, desde aquí y humildemente lo digo, mi más sincero pésame hacia esa gente.
¿Qué saben ellos de nosotras, de vos, de mí?
¿De nuestra vida diaria?
¿Qué saben ellos de hospitalidad?
De recibir, como cada una de ustedes "mis queridas Madres", lo han hecho. De abrir su casa, aceptando a todos los rechazados, los excluidos, los rotos, los abandonados, los invisibles, los muertos.
Hace 6 años que llegamos, y nos abriste la puerta de par en par, dándonoslo todo y más.
A nosotros, Grupo Amplio Salvatablas, al Elenco Presos del Teatro. La mayoría son personas que están privadas de su libertad y de casi todos sus derechos.
"Gente sobrante" como diría Chejov.
Gente que de verdad, no le importa mucho a nadie.
Cada martes y cada jueves, de 16 a 20.30 hs, nos reunimos al interior de ustedes nuestras amadas Madres, para encontrarnos, jugar, reír, compartir un mate, un abrazo, una mirada, una canción de cuna. Un soplo de aire fresco, en medio de tanto vicio.
Nos diste techo, nos diste abrigo, cobijo e inclusive nos diste algo fundamental para un ser humano que está detenido, nos diste ESPERANZA, nos diste trabajo, nos diste dignidad, confianza en nosotros mismos, ganas de trabajar en grupo, armar equipo.
Lejos de ti, nos aplastaban como a cucarachas y vos con tu amor, estiraste la mano y nos subiste a tu palma hermosa que acuna.
Estamos ahí, sabiendo cómo es la casa por dentro, nadie nos lo cuenta, no nos llega por un noticiero, por un malintencionado medio. Lo vivimos, lo palpamos, lo tocamos, lo sentimos. De ese modo no hay forma de que te mientan descaradamente, o de equivocarse con nada, uno sabe lo que hay, lo que es, lo que somos.
Querida Hebe, los traidores son traidores a las Madres, al Proyecto, y fundamentalmente a si mismos. Allá ellos con su daño, allá ellos con su almohada, pero esto no nos hará bajar los brazos, hemos atravesados cosas peores, y cada vez salimos mas fortalecidos. Eso también lo enseñaron muy bien como buenas Madres que son.
Cada día que llego a la Universidad que nos construiste y me encuentro con la mirada dolida y esperanzada de mis compañeros que vienen de lugares infernales (las cárceles) a este espacio lleno de Amor, me da una hinchazón en el pecho, una alegría de estar ahí junto a ustedes, y cuando me voy y saludo con abrazo a mis compañeros que ya están en libertad trabajando en Madres. Faaaaaa! No hay palabras para eso tan concreto y real, solo lágrimas de emoción. Y cuando uno de ellos, tan querido por mí me dice "Lu, sabes el orgullo que sentimos de cuidar a las Madres", dos veces Faaaaaaaaaaa.
Queridas Madres, el sentido común me dice que cuanto más nos pegan, mas certeza tengo de estar en el camino indicado, en ese camino ancho que tiene lugar para todos. Donde nadie molesta, donde todos suman, donde nadie sobra.
Es por eso, que hoy mas que nunca "Ni un paso Atrás"
El mundo está lleno de gente que traiciona, pero también está lleno de gente buena, gente que piensa en el otro, que trabaja por la construcción de un mundo mejor.
Eso es lo que vale y eso es lo que ustedes tan generosamente hacen y enseñan.
Un abrazo incondicional y amoroso
a cada una de ustedes,
de una de sus hijas,
que las ama profundamente
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